La enseñanza de las tradiciones a los hijos

15 Dic La enseñanza de las tradiciones a los hijos

Una forma de mantener unida a la familia durante décadas

Las tradiciones familiares las heredamos de los padres, abuelos y antepasados; son actos culturales, religiosos o solamente una réplica conservada por un evento transcendental que ha marcado la vida de nuestros ancestros.

En el Ecuador, existen diferentes costumbres y tradiciones nacionales que solamente se celebran en el país; como son la colada morada con guagua de pan por el día de los difuntos, la cena navideña, el Carnaval con espuma y agua; además, de las múltiples fiestas de independencia provinciales y nacionales.

Cómo padres creemos que es un deber enseñar estas tradiciones a nuestros hijos, para que conozcan la cultura del país. Lo cierto es, que cada familia enseña lo que cree que es necesario para sus hijos, lo que servirá como un instrumento de unión familiar.

En este caso, el Ecuador también ha adoptado otras tradiciones que se celebran a nivel mundial, cómo es la navidad, año nuevo, semana santa y queramos o no el Halloween también es una fecha que es tomada en cuenta por muchos ecuatorianos, aunque en el país ese día sea una fecha nacional por celebrarse el día del Escudo.

De acuerdo al núcleo familiar en el cual haya nacido, el niño acogerá ciertas tradiciones y la forma en cómo percibes al mundo. Pero aquí está la diferencia, muchas veces no queremos que nuestros hijos sigan ciertas tradiciones familiares.

Por ejemplo: tu familia incluye en su dieta el consumo de carne, pero por alguna razón decidiste ser vegetariano, teniendo en cuenta que adoptaste esta preferencia posteriormente, quieres que tus hijos repliquen tu estilo de alimentación, saliendo de la costumbre familiar de tus antepasados sobre comer carne, hasta que él o ella lo decidan.  O, por el contrario, decidimos mantener las tradiciones más antiguas de nuestras familias, porque sabemos que son parte de la identidad familiar, de la unión y de la pertenencia al núcleo.

Finalizando, debemos también tener en cuenta, qué costumbres tiene la persona con la que decidiste formar un hogar; su lugar de nacimiento, su comida y culturalidad, ya que tus hijos podrán compartir ambas tradiciones y culturas, de acuerdo a lo que ambos acuerden inculcarles.